DESCUBRE CUáL ES EL PRINCIPAL ENEMIGO DEL COLESTEROL: NO LO IGNORES

Ciertos comestibles son muy cuestionados por su alto contenido en colesterol, como los huevos o la carne roja. Lo primero que se piensa es que comer alimentos ricos en esta sustancia grasa es asegurarse más colesterol en la sangre, y por ende, un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

A decir verdad, si bien los alimentos altos en colesterol no son lo más saludable para una dieta balanceada y sana, tampoco hay que demonizarlos. 

En rangos óptimos el colesterol es necesario para que nuestro organismo puede ejecutar varias funciones, como la producción de la vitamina D y las hormonas sexuales y tiroides. ¡Nada más y nada menos!

Por esta razón, algunas investigaciones han echado por tierra esta creencia y postulan qué tipo de alimentos es mejor evitar para mantener a raya los niveles de colesterol. Presta atención.

Los alimentos ricos en colesterol no son buenos aliados de la salud coronaria, pero peor lo son las grasas saturadas, muy en las carnes y los productos lácteos.

Los especialistas consideran que las grasas saturadas y grasas trans son los principales enemigos del colesterol en sangre y, por ende, tienen mucho peso en el desarrollo de patologías cardiovasculares.

De ningún modo hay que subestimar o ignorar la cantidad de colesterol que aportan los alimentos, sobre todo si tienes niveles de colesterol algo altos o tienes algún problema coronario, sino que es mucho más peligroso para el corazón el número de grasas saturadas que consumes. ¿Por qué?

Básicamente, las grasas saturadas tienden a aumentar los valores de colesterol LDL “malo” y HDL “bueno” en el torrente sanguíneo, elevando así el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Asimismo, algunos estudios sugieren que las grasas saturadas y los niveles altos de colesterol podrían asociarse con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia, aunque las evidencias no son suficientes y es importante profundizar en esta línea de investigación.

Las Pautas Alimentarias para Estadounidenses establecen que menos del 10% de las calorías diarias, deben ser grasas saturadas; mientras que la Asociación Americana del Corazón indica un promedio del 5% de calorías diarias, deben proceder de este tipo de ácidos grasos saturados.

Dicho de otro modo, el consumo de grasas saturadas debe limitarse lo más que se pueda, teniendo en cuenta en qué alimentos se encuentran en buena cantidad:

  • Alimentos horneados o fritos con grasas saturadas.
  • Carnes rojas y blancas, en especial con piel.
  • Mantequilla.
  • Leche y productos lácteos derivados.
  • Aceites de coco o de palma. 

Según la Fundación Española del Corazón, para estabilizar los niveles de colesterol LDL “malo” es recomendable seguir estos cinco consejos definitivos:

1. Consumir alimentos que reducen el colesterol y mejoran la salud cardiovascular. nada de grasas saturadas y grasas trans. En cambio, aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3, fibra soluble y proteínas.

2. Hacer más actividad física. Por lo menos, dos o tres veces a la semana durante 30 minutos. Se recomienda el ejercicio aeróbico como una alternativa saludable y completa.

3. No fumar.

4. Mantener el peso saludable.

5. Moderar el consumo de bebidas alcohólicas.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.

2024-07-02T19:31:28Z dg43tfdfdgfd