ADIóS A LAS ARRUGAS: EL TRUCO DEL LIMóN PARA CONSEGUIR UNA PIEL JOVEN Y LIBRE DE MANCHAS

En los últimos años la Vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es uno de los componentes más utilizados en la elaboración de cosméticos por sus grandes beneficios para la piel.

Tanto dermatólogos como la ciencia avalan la efectividad de esta vitamina para prevenir las arrugas y las líneas de expresión, su acción antioxidante y la reducción de las manchas oscuras que hay en la piel.

Si hay un producto, muy fácil de conseguir en España, que tenga Vitamina C es el limón, fruta que se va a convertir en tu perfecto aliado para aumentar la producción de colágeno de nuestro organismo y así mejorar la elasticidad y la aparición de menos arrugas en nuestra piel.

El uso del limón es fundamental en nuestra dieta para notar cambios en nuestra piel, porque la Vitamina C, además de ser el mayor antioxidante de nuestro cuerpo, ayuda a la hidratación así como a la cicatrización de la piel, reduce la inflamación, combate el daño solar y la pigmentación.

Como ves, son muchos los beneficios que el ácido ascórbico aporta a la nuestra salud cutánea, así que te vas a sorprender en el momento que empieces a añadir el limón en tu rutina facial, en forma de mascarilla. Sí, incluye este truco casero en tu vida y apreciarás grandes cambios en el aspecto de tu piel.

Mascarilla de limón para lucir una piel radiante

Ya hemos visto que los beneficios de la vitamina C son muchísimos para mejorar nuestra salud cutánea, así que empieza a probar a utilizar una mascarilla casera a base de limón para notar los resultados en tu propia piel.

Como verás es muy sencilla de preparar y sus beneficios son maravillosos para todas aquellas personas que quieran lucir una piel radiante y luminosa y libre de células muertas. Solo necesitas limón y miel.

  1. Mezcla el zumo de un limón junto con dos cucharadas de miel hasta obtener una pasta homogénea. Una vez la tengas, déjala reposar unos minutos.
  2. Lávate la cara con agua y sécala sin frotarla.
  3. Aplica la mascarilla con las manos limpias o con ayuda de una brocha.
  4. Déjala actuar durante 30 minutos.
  5. Aclara con abundante agua tibia.

Una vez que te hayas secado la cara después de aplicarte la mascarilla notarás tu piel mucho más luminosa. Con un uso semanal de este truco casero notarás menos manchas y con las arrugas más atenuadas.

Precauciones con el uso de esta mascarilla de limón

Esta mascarilla de miel y limón es perfecta para todo tipo de pieles. De hecho, las personas con acné notarán una notable mejoría en los granitos tras su aplicación. Por otro lado, las personas con piel más sensible deberían probar en pequeñas zonas de su piel a ver si ésta no reacciona. Si fuera así, no te apliques más cantidad.

Como en la mayoría de las mascarillas, comerciales o caseras, tienes que evitar las zonas más sensibles del rostro como son el contorno de los ojos y los labios.

Ya has visto todos los beneficios que tiene la mascarilla de limón para tu piel así que anímate a incluirla en tu rutina facial para esos días en los que te apetezca darte más mimos.

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