AUTOCUIDADO EN REDES: ¿REALMENTE IMPORTA A QUIéN SEGUIMOS?

Nuestras vidas están interconectadas más que nunca a través de las redes sociales. Nos encontramos constantemente expuestas a una avalancha de información, imágenes y opiniones. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en cómo esto afecta tu bienestar?

Como nutricionista y amante del autocuidado, y de las comunidades seguras, sí creo que es crucial abordar un aspecto que a menudo pasamos por alto: cómo de tanto nos afecta a quién seguimos en redes sociales.

Se habla mucho sobre autocuidado en redes, pero hay poca información clara y concisa al respecto.

Por qué no es bueno seguir a demasiados influencers de bienestar

No siempre es positivo seguir a influencers de bienestar o salud en general. Sí, lo digo. Yo misma soy creadora de contenido, pero no estoy de acuerdo en llenar tu feed de consejos de bienestar y fitness como estrategia para motivarte y “mejorar” tu estilo de vida.

Primero, que no todas las cuentas que sigues practican lo que predican.

Segundo, muchos promueven hábitos extremos o productos sospechosos, y luego muchos otros hablan sin respaldo científico.

Y tercero, te puede saturar, además de entrar en comparaciones. Ojo con esto.

El contenido que consumes diariamente influye en tu percepción del mundo, y obviamente, de ti misma.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Lo primero, es ser conscientes de seguir cuentas o canales que promuevan la realidad, el autocuidado y la autenticidad. De hecho, está estudiado que tiene un impacto significativo en tu salud mental, en cómo es tu relación con tu comida y cuerpo, y en que te compares menos, o más.

Si bien tomarte un descanso de las redes puede ser genial, no siempre es necesario desconectarte por completo. Puedes practicar un scrolling consciente. Esto significa ser más selectiva con el contenido que consumes y el tiempo que pasas en ello.

Revisa regularmente a quién sigues. Haz una limpieza de tus redes sociales y deja de seguir cuentas que no te aporten bienestar. Que te lleven a compararte, o que simplemente te quieran vender que tu cuerpo no está bien tal como es.

Una cosa es encontrar inspiración y motivación, y otra, muy diferente, es obsesionarte, y “cuidarte” desde el control y el perfeccionismo.

Las redes sociales pueden ser un factor de riesgo para desarrollar un TCA (trastorno de la conducta alimentaria), así que este tema no debe tomarse a la ligera.

También te recomiendo seguir a cuentas que te inspiren y empoderen. Busca contenido que te motive y te haga sentir bien contigo misma.

Y por supuesto, cuentas que te muestren diversidad corporal. Si sólo sigues a personas que tienen abdominales, a personas delgadas, y a influencers que compensan el comer postre y hablan todo el día de quemar grasa, es probable que esto te genere frustración, y creas que tú eres la que está mal.

Las redes sociales no son un reflejo de la realidad

Para cerrar, sólo quiero decirte que las redes sociales no reflejan la realidad completa. Sé amable contigo misma y recuerda que comparas toda tu vida con el 1% o menos de la vida de otra persona.

Tu bienestar digital es una extensión de tu bienestar general. Si eres consciente y selectiva con el contenido que consumes, puedes crear un entorno que te empodere, en vez de que te agote y desmotive.

Encuentra un espacio digital o comunidad que te haga sentir bien en tu propia piel, lo mereces.

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