LAS PERSONAS CON EL METABOLISMO ACELERADO TIENEN EN COMúN ESTE SENCILLO HáBITO ANTES DE DORMIR

¿Has probado de todo, pero sigues durmiendo mal y levantándote como si te hubiese pasado un camión por encima? Puede ser que estés pasando por alto un pequeño hábito que puede tener un impacto muy significativo en tu bienestar. Es sencillo y placentero, y como han descubierto los expertos, si lo practicas diariamente después de cenar te permitirá conectar contigo misma, dormir como un bebé y despertar cada mañana llena de energía y vitalidad.

Pero, ¿cualquiera puede incorporarlo a su rutina? Así es, de hecho, los japoneses (nuestros gurús de la felicidad), conocidos por su longevidad y bienestar, ya lo practican. ¿Te animas a descubrir este secreto milenario y por qué podría cambiar tu vida? Te cuento de qué se trata y cómo adaptarlo fácilmente a tu rutina diaria.

El hábito que maximiza sus beneficios si lo haces después de cenar

Imagina cómo te sentirías si, en lugar de caer rendida en el sofá después de cenar, terminaras tu día con una actividad que no solo te relajase, sino que también te permitiera desconectar de todo y promover una mejor salud física y mental. Pues existe, la conoces y es de lo más sencillo: se trata nada menos que de salir a caminar después de haber cenado y antes de irte a dormir.

Así lo respalda un informe de la prestigiosa Universidad de Harvard, que denomina a esta práctica como 'Mindful Walking Night', y consiste en salir a caminar entre las 20:00 y las 21:00 horas,después de una cena ligera y nutritiva. ¿Por qué esta hora?

Según los investigadores, este simple acto puede mejorar tu metabolismo, ayudando a tu cuerpo a procesar los alimentos de manera eficiente. Además, estimula la circulación sanguínea, lo que contribuye a una mejor oxigenación de tus órganos y tejidos. Y por si fuera poco, reduce el estrés y la ansiedad, preparando tu mente y cuerpo para un sueño reparador.

Según el informe, el simple hecho de caminar hace que liberes endorfinas, las hormonas de la felicidad, que te ayudan a relajarte y a encontrar la calma interior. Pero eso no es todo, porque los paseos nocturnos no solo mejoran la calidad del sueño, sino que también promueven una sensación de bienestar general que contribuye a despertares renovados y llenos de energía. 

Beneficios de tu cita nocturna contigo misma

Un paseo nocturno por el parque o tu barrio no solo te aliviará del estrés acumulado durante el día, sino que también te ayudará a despertar con energía, vitalidad y una actitud positiva. Al dedicar tiempo a cuidar de ti misma y a conectar con tu entorno, estarás cultivando un estilo de vida saludable y equilibrado que se reflejará en todos los aspectos de tu vida. Pero aparte de esto, ¿qué más puedes esperar de tus paseos nocturnos?

• Equilibrio en tus niveles de azúcar. Un estudio llevado a cabo por expertos en Ciencias del Deporte y el Ejercicio, publicado en el Journal of Sports Medicine, demostró que caminar después de comer ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre de forma más gradual, lo que es especialmente beneficioso para personas con diabetes o resistencia a la insulina. También lo respalda la Asociación Americana de la Diabetes en este informe, donde sostiene que esta práctica puede reducir la glucosa en sangre durante más de 24 horas después de la actividad.
• Digestión ligera y sin molestias. Activa tu metabolismo y mejora tu digestión, evitando molestias como gases, reflujos o acidez. Incluso, un estudio publicado en The Lancet sugiere que tan solo una caminata de 10 a 15 minutos puede reducir esa incómoda sensación de hinchazón, ayudando a tu sistema digestivo a funcionar de manera óptima.
• Circulación activa y corazón saludable. Caminar es un ejercicio aeróbico de bajo impacto que fortalece tu corazón y mejora la circulación sanguínea. Al activar tu circulación, estás ayudando a transportar oxígeno y nutrientes a todas las células de tu cuerpo, lo que se traduce en una mayor energía y vitalidad.
• Estado de ánimo mejorado y mente serena. Este hábito, como te señalaba antes, libera endorfinas, que te ayudan a relajarte, reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Además, caminar al aire libre te permite conectar con la naturaleza y desconectar de las preocupaciones diarias, lo que contribuye a una mente más tranquila y serena.
• Mejor calidad del sueño. Facilita conciliar el sueño y dormir más profundamente gracias a la producción de melatonina, la hormona del sueño. Al exponerte a la luz natural del atardecer, estás enviando señales a tu cuerpo de que es hora de prepararse para descansar. Además, el ejercicio físico moderado ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, dos factores que pueden interferir en tu sueño.
• Aumenta el rendimiento muscular. Un estudio publicado en Frontiers in Physiology reveló que el momento del día en que las mujeres hacen ejercicio puede influir en los beneficios que obtienen. Si te ejercitas por la mañana, es más probable que reduzcas la grasa abdominal y la presión arterial, mientras que si lo haces por la tarde-noche, podrías aumentar tu fuerza muscular, potencia y resistencia, además de mejorar tu estado de ánimo.

5 claves para un paseo perfecto después de cenar

Incorporar el hábito de caminar después de cenar puede ser muy beneficioso, pero es importante hacerlo correctamente para maximizar sus beneficios. Aquí tienes algunas claves para que tu paseo nocturno sea efectivo y agradable.

Inmediato tras la cena

Los niveles de azúcar en la sangre aumentan entre 30 a 90 minutos después de una comida, por eso lo ideal es dar un paseo justo después de cenar (preferiblemente dentro de los 30 minutos posteriores a terminar de comer) para equilibrar este aumento natural de la glucosa. 

Solo necesitas 10 minutos

No necesitas planificar una caminata larga; con solo levantarte de la mesa y moverte un poco ya estarás ayudando a tu cuerpo a procesar mejor los alimentos. Pero aunque 10 minutos son suficientes para obtener beneficios significativos, la experiencia puede ser tan placentera que querrás prolongarla. No te sientas presionada a caminar mucho tiempo; lo importante es la constancia y disfrutar del momento.

Sé flexible y adáptate

No te preocupes si no puedes hacerlo todos los días. La vida está llena de imprevistos; lo importante es ser flexible y encontrar maneras de incorporar este hábito de forma que se ajuste a tu rutina y necesidades personales. Incluso si solo lo practicas un par de veces a la semana, notarás una gran diferencia en tu bienestar.

Paseo calmado

Evita el ejercicio vigoroso. En lugar de ello, da un paseo tranquilo siguiendo la propuesta de Harvard para el "Mindful Walking": deja el teléfono en casa, presta atención a tu entorno y siente los sonidos a tu alrededor. Este enfoque te permitirá relajarte y disfrutar más del paseo, convirtiéndolo en un momento de meditación y conexión contigo misma.

Naturaleza a ser posible

Si tienes la posibilidad, elige un entorno natural para tus paseos. Los parques, bosques o senderos cercanos son ideales para desconectar del bullicio urbano y sumergirte en la tranquilidad de la naturaleza, lo que puede hacer que tus paseos tengan un impacto mucho más positivo en tu salud mental y física.

Así que, ya sabes. En lugar de quedarte en el sofá viendo la tele después de cenar, anímate y sal a dar un paseo. Ya sea por la naturaleza o por tu vecindario, este momento te ofrecerá una oportunidad única para desconectar y encontrar calma en medio del ajetreo diario, lo que te ayudará a dormir mejor y, por tanto, a levantarte más enérgica cada mañana.

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