CUATRO HáBITOS MUY COMUNES QUE NOS HACEN PERDER LA MEMORIA A MEDIDA QUE ENVEJECEMOS

El paso de los años trae consigo cambios, tanto a nivel físico como psíquico, siendo el que más preocupa la pérdida de memoria. Aunque es inevitable que el envejecimiento afecte al organismo, sí que hay hábitos que podemos dejar de lado para retrasar este deterioro.

Podemos frenar la pérdida de masa muscular o el aumento de grasa, que se produce a medida que nuestra edad avanza, a través de ejercicio físico regular y una dieta saludable. ¿Pero y qué pasa con nuestra memoria? También podemos mantenerla ágil eliminando todos aquellos hábitos que la afectan negativamente, tal y como afirma el profesor Charan Ranganath, uno de los neurocientíficos más importantes dentro del estudio de la memoria.

Ejercitar tu cerebro es fundamental para tu memoria. (Pexels / George Milton)

El además director del Laboratorio de Memoria Dinámica, de la Universidad de California (Estados Unidos), deja claro que hay cuatro malos hábitos muy comunes que son los que más perjudican nuestra capacidad cerebral para evocar cosas o momentos.

La falta de descanso

Es posible que al cumplir años vayamos notando que dormimos menos horas, pero si a eso le añades problemas o preocupaciones que afectan a la calidad del sueño, entonces es probable que no estés descansando lo suficiente. Esto constituye un problema puesto que dormir lo suficiente es crucial para el normal funcionamiento del cerebro, la tolerancia al estrés y la retención de información.

Dormir bien es fundamental para evitar la pérdida de memoria. (Pexels / Andrea Piacquadio)

"El cerebro cuenta con un sistema que drena las toxinas que se acumulan en él, incluida la proteína amiloide, implicada en el Alzheimer. Este sistema se pone en marcha durante la noche", señala el neurocientífico.

La multitarea

El tener que hacer varias cosas a la vez va unido a nuestro ritmo. Esto puede ser muy malo para la memoria tal y como advierte Ranganath. Si vamos continuamente saltando de una tarea a otra podemos dañar la capacidad que tiene nuestra corteza prefrontal de centrar nuestra mente. La mejor manera de evitar la multitarea es ir completando actividades antes de empezar otras.

No te dejes llevar por la multitarea. (Pexels / Antoni Shkraba)

La monotonía

Partimos de la base de que el cerebro humano no está programado para recordarlo todo, es selectivo y solo fija aquellos aspectos que se asocian a emociones como miedo, deseo, ira o felicidad. La monotonía nos puede llevar a la falta de estimulación y, por tanto, a una memoria menos eficaz. Por ello es importante variar nuestras actividades y experiencias para mantener el cerebro activo y comprometido.

La monotonía es otro enemigo de la memoria. (Pexels /Maksim Goncharenok)

Exceso de confianza

Muchas personas creen que su memoria es muy buena hasta que, en algún momento de sus vidas, se dan cuenta de que no es así. Confiarnos en exceso puede ser negativo, ya que no ponemos a prueba nuestro cerebro.

"Si no nos ponemos retos la memoria trabaja menos. Tal y cómo explica el experto “el aprendizaje más eficaz ocurre en circunstancias en las que nos esforzamos por evocar un recuerdo y luego obtenemos la respuesta que buscamos”.

No te confies y pon tu cerebro a prueba. (Pexels / emre keshavarz)

¿Cómo podemos ponerle remedio?

El profesor Ranganath también sugiere adoptar prácticas de atención plena, mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y seguir una dieta mediterránea para favorecer la salud cerebral.

Además, el ejercicio físico, especialmente el aeróbico, puede aumentar la plasticidad cerebral y mejorar la vasculatura del cerebro. Cambiando estos hábitos y adoptando nuevas prácticas saludables, podemos proteger nuestra memoria y mantenerla ágil a lo largo del tiempo.

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