SEIS TIPOS DE PERSONAS QUE NUNCA DEBERíAN BEBER CERVEZA, SEGúN UN MéDICO

No hay duda de que la cerveza es una bebida muy popular y ampliamente consumida, de hecho suele ser nuestra opción preferida a la hora de socializar o para relajarse después de una dura jornada laboral. El doctor Jonathon Kung, experto en gastroenterología, ha advertido en una entrevista al medio estadounidense especializado en alimentación y bienestar 'Eat This, Not That!' que las personas con determinadas patologías deben evitar su consumo.

En primer lugar encontramos a las personas con problemas hepáticos, y es que el hígado es el órgano encargado de procesar el alcohol y quienes sufren enfermedades hepáticas, como la cirrosis o la hepatitis, el consumo de esta bebida puede agravar su condición y acelerar el daño que el alcohol genera en este órgano.

Los enfermos hepáticos deben erradicar la cerveza. (Pexels)

Otro de los grupos de personas para las que la cerveza es una amenaza son aquellas afectadas por una pancreatitis. Esta inflamación del páncreas puede ser desencadenada por el alcohol, y su consumo, aunque sea en pequeñas cantidades, puede provocar episodios dolorosos y recurrentes.

Las personas con problemas cardíacos también deben ser muy cautelosas con esta bebida. El consumo de cerveza puede aumentar la presión arterial y causar arritmias, condiciones que pueden poner en grave riesgo la vida de estas personas. En estos casos, la moderación es crucial y, en la mayoría de personas, la abstinencia es la opción más segura.

Con problemas cardíacos la abstinencia es la opción más segura. (Pexels)

Aunque menos grave que en los casos anteriores, los enfermos de gota, patología caracterizada por un dolor intenso debido a altos niveles de ácido úrico, también deberían evitar la cerveza, ya que esta bebida puede elevar dichos niveles y desencadenar episodios muy dolorosos.

Las personas diabéticas deben tener también especial cuidado con el consumo de cerveza, puesto que al contener carbohidratos, estos pueden alterar los niveles de glucosa en sangre, interfiriendo con la medicación y provocando fluctuaciones muy peligrosas.

Repleta de carbohidratos, la cerveza no es apta para diabéticos. (Pexels)

Las personas celíacas deben evitar la ingesta de cerveza, ya que al contener gluten, este puede causar la inflamación del intestino y provocar síntomas gastrointestinales. Por suerte son cada vez más las marcas que han incorporado variantes sin gluten a su gama de productos. Además de los seis grupos citados anteriormente, también hay que sumarles las personas con sobrepeso, que deberían evitar su consumo por la alta ingesta de calorías que esta bebida supone, y aquellas que padezcan el síndrome del intestino irritable, ya que su consumo tampoco está recomendado.

Aunque la cerveza puede ser disfrutada con moderación por la mayoría de personas, estos grupos deben ser especialmente cautelosos a la hora de consumirla. Para entender las consecuencias que el consumo de alcohol puede tener en la salud, consultar a un profesional médico siempre es la mejor opción.