El mundo del culturismo deja muchos fallecimientos por la peligrosidad de esta práctica. El caso más reciente es el de Illia Golem, que murió hace una semana de forma repentina. El deportista era conocido como 'The Mutant' por su monstruoso cuerpo. A sus 36 años, con 1,85 metros de altura llegó a pesar 165 kilos.
Aunque todavía se desconoce la causa de la muerte, se sospecha que sus hábitos han tenido algo que ver en todo esto. El checo era conocido por su peligrosa dieta, ya que tomaba 7 comidas al día y sumaba un total de 16.500 calorías.
Para contrastar que abusaba de la alimentación, cabe informar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los hombres deberían ingerir entre 2.000 y 2.500 calorías, mientras que las mujeres entre 1.600 y 2.000.
El propio culturista comentó en diferentes ocasiones lo perjudicial que podía ser para cualquier persona seguir las prácticas que llevaba a cabo a la hora de alimentarse. Y no solamente eso, y es que se inyectaba hasta 50 dosis de insulina al día con el objetivo de que su cuerpo quemase rápido los alimentos que consumía.
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