Los gato son observadores, tímidos, esquivos y huidizos, características que muchas veces no facilita la relación con ellos. Pero, como afirman los veterinarios, esta aparente distancia no significa que los gatos sean incapaces de formar vínculos profundos con su familia.
Saludarle al llegar a casa de la manera adecuada puede ayudar a entablar una cordial relación con el felino que marcará la diferencia.
Como señala la web La Stampa, varios estudios científicos han ayudado a los expertos a establecer un protocolo de acercamiento para fortalecer el vínculo con esos casi seis millones de mininos que habitan los hogares españoles.
Este puede ser un buen comienzo: los gatos no sólo distinguen su nombre de otros sonidos, sino que también reaccionan cuando se pronuncia de forma diferente.
Un estudio sugiere que los gatos prefieren los tonos agudos y afables de las mujeres y que cuanto más alegre y alegre más probabilidades habrá de que el gato responda positivamente.
No te acerques con brusquedad y por sorpresa. Aproxímate con cautela: si te agachas o te sientas en el suelo junto a él no le asustarás y fomentarás su curiosidad.
Mantén la distancia con él y permítele que sea el que se acerque a explorar tu espacio. Y un consejo práctico: ofrécele la mano, pero no intentes tocarlo de inmediato.
Cuando un gato te mira y cierra lentamente los ojos, te está expresando confianza y cariño. Imítale para hacerle saber que le quieres.
La entrada La ciencia aclara cómo debemos saludar a un gato se publicó primero en El HuffPost
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