De sobra sabemos que el estrés no es nada bueno para nuestro organismo, dónde a veces puede causar estragos manifestándose en forma de mareos, dolores e incluso taquicardias. Hoy hablamos de otro síntoma que experimentan algunas personas cuando están sometidas a niveles de estrés muy elevados y por tanto a niveles de cortisol altos, algo a lo que han llamado en redes sociales 'cara de cortisol'. Y es que tener un rostro más redondeado o una ligera inflamación, puede estar alertándonos de que estamos sometidos a un elevado nivel de estrés e incluso ser un indicador de problemas de salud más profundos. Y es que el cortisol permite que el cuerpo regule todo, "desde el metabolismo hasta el sueño, pasando por la función inmunitaria y la inflamación, pero podría decirse que es más conocido por ayudar al organismo a responder a las amenazas percibidas, una función que le ha valido el apodo de "hormona del estrés", explican desde nationalgeographic.es. La ‘cara de cortisol’ es "una manifestación real del estrés en tu cuerpo. Cuando estamos bajo presión constante, el cuerpo libera cortisol, una hormona que nos ayuda a manejar situaciones difíciles. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico, los niveles de cortisol permanecen elevados, lo que puede causar retención de líquidos, especialmente en el rostro", explican desde Glamour.