Casi en un marco de romanticismo, al analizar cuándo termina la juventud y empieza la vejez se utilizan frases como “está en la actitud” y “cada cuerpo, mente y alma son distintos”. Pero la ciencia tiene una respuesta concreta.
El debate sobre cuándo dejamos de sentirnos jóvenes y entramos en la vejez ha sido una constante en la sociedad, y aunque algunos afirman que la juventud está en la mente, la ciencia ofrece una perspectiva más concreta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento resulta de la acumulación de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, afectando las capacidades físicas y mentales y aumentando el riesgo de enfermedades.
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford identificó que las proteínas en la sangre desempeñan un papel crucial en el envejecimiento, dividiendo este proceso en tres etapas:
- Edad Adulta (34 a 60 años) : Los niveles de proteínas se mantienen estables.
- Madurez Tardía (60 a 78 años) : Comienza una disminución en los niveles de proteínas.
- Vejez (78 años en adelante) : La producción de proteínas cae principalmente.
Según este estudio, la vejez empieza a los 78 años. Sin embargo, la OMS considera que esta etapa inicia a los 74 años y que a partir de los 90 años se entra en una vejez avanzada. Además, la OMS destaca que el envejecimiento no solo implica cambios biológicos, sino también transiciones vitales como la jubilación y la pérdida de seres queridos.
Aunque la vejez es inevitable, adoptar hábitos de autocuidado puede mejorar nuestra calidad de vida y mantenernos jóvenes de espíritu y apariencia.
1- Hidratación de la piel
- Utilizar cremas con ácido hialurónico, glicerina y ceramidas.
- Beber al menos 8 vasos de agua al día.
- Evite duchas muy calientes y use protector solar diariamente.
2- Ejercicio Físico y Alimentación
- Realizar actividades cardiovasculares como caminar, correr o nadar.
- Consumir una dieta rica en fibra, frutas, verduras, legumbres y grasas saludables.
3- Estimulación Social
- Mantenerse conectado con amigos y participar en actividades sociales.
- Dedicar tiempo a hobbies y prácticas relajantes como la lectura o la meditación.
- Además, mantenerse al día con las tendencias de moda y optar por un corte de pelo adecuado puede contribuir a un mejor futuro.
Adoptar estos hábitos no solo ayudará a enfrentar la vejez con mayor ilusión y actitud positiva, sino que también puede influir significativamente en la apariencia y bienestar general.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.