LO úLTIMO DE LA SANIDAD DE AYUSO: DUCHAS COMPARTIDAS PARA PACIENTES DE CáNCER Y VENTANAS CON CINTA AISLANTE
La sanidad pública en el Madrid de Isabel Díaz Ayuso continúa dejando ejemplos de deterioro en el estado de los principales hospitales y las condiciones laborales de sus profesionales. Pese a las obras de remodelación que se están acometiendo en el Hospital Universitario La Paz de la capital, sendas denuncias de pacientes señalan que las instalaciones están lejos de ser adecuadas.
Familiares de pacientes oncológicos que han estado, y están, ingresados en este centro hospitalario vienen denunciando que hay muchas habitaciones que no cuentan con duchas, un servicio más que necesario: “Hay dos duchas para 20 o 25 pacientes”, alega uno de ellos, según recoge este martes Cadena Ser. En caso de sí contar con duchas, estas instalaciones denotan por sus características antiguas, con condiciones que no son las deseadas y en la que se aglutinan a diario varios pacientes.
Sin embargo, los desperfectos en las habitaciones de La Paz no sólo son notables a simple vista en las duchas, sino que también los familiares de pacientes con cáncer han venido denunciando en los últimos tiempos de manchas en las paredes, colchones demasiado desgastados o incluso cinta aislante en las ventanas a modo de reparación provisional.
Pese a que los familiares reconocen que el trato de los profesionales del Hospital La Paz es “exquisito”, las condiciones de las infraestructuras y las problemáticas derivadas de las mismas que afectan negativamente a los pacientes hacen que la estancia no resulte cómoda: “La libertad está muy bien, pero, ¿dónde está la dignidad de los pacientes para la Comunidad de Madrid?", señala esta fuente al medio citado en líneas anteriores.
Sanidad de Madrid insiste en el proceso de reforma del hospital
Por su parte, ante críticas de este calibre, la Consejería de Sanidad que dirige Fátima Matute sostiene que, por un lado, en cuanto al estado de las duchas y el hecho de que muchos pacientes tengan que compartirlas, señalan que es “un espacio de tres a cuatro duchas con cabinas individuales para 20” personas; por otro, insisten en que, para los problemas derivados de la antigüedad de las instalaciones, el hospital cuenta con “un servicio de mantenimiento constante”, pese a lo que reflejan las denuncias de estos familiares.
Asimismo, desde Sanidad insisten en que la remodelación de La Paz continúa en una fase de proceso que aún está lejos de finalizar y que estos problemas se están dando “en la zona más antigua” del centro: “La Paz no es sospechosa de que va a renovar por completo sus instalaciones”, recoge Cadena Ser.
Desde material privatizado al regreso de las habitaciones de tres pacientes
Son conocidas las críticas de los profesionales de la sanidad pública madrileña desde hace años derivadas de la gestión del Gobierno de la Comunidad de Madrid y, en los últimos meses, han trascendido ejemplos de similar calado al que se ha denunciado recientemente en La Paz.
Es el caso del Hospital 12 de Octubre, los sanitarios vinieron condenando la privatización de la limpieza de los bisturís y demás material quirúrgico que se utiliza en las operaciones de los pacientes, por el cual muchas de estas herramientas especializadas incluso llegaban a recibirlas los cirujanos y enfermeras con restos orgánicos de intervenciones previas.
Situación a su vez precaria la que aconteció en el Hospital Gregorio Marañón donde, ante el escenario de precariedad y saturación de sus sanitarios, llegaron a incluir hasta tres pacientes ingresados en una misma habitación; una medida que no es nueva, pero que viene de mucho tiempo atrás y por la que sindicatos médicos denunciaron que, con ella, la gestión sanitaria del Ejecutivo de Ayuso acomete “una vuelta al pasado”.
Deterioros en las instalaciones hospitalarias que se suman a la precariedad laboral de las enfermeras. Según un informe realizado por el Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García del pasado enero, Madrid cuenta con un déficit de más de 14.000 de estas profesionales, puntuando así su ratio como región en el 6,53% de enfermeras por cada 100.000 habitantes; cifra por debajo de Aragón, Asturias o Castilla y León, entre otras.
