Llegar a la edad de jubilación sin haber cotizado lo suficiente para acceder a una pensión es una realidad para muchas personas en España. Ante esta situación, la Seguridad Social ofrece una alternativa en forma de pensión no contributiva, una ayuda destinada a garantizar unos ingresos mínimos a quienes no cumplen con los requisitos de cotización exigidos para obtener una contributiva.
Gracias a esta ayuda, las personas en situación de vulnerabilidad pueden cubrir sus necesidades básicas y contar con un respaldo económico en su vejez. Además, la pensión no contributiva no solo alivia la carga financiera de quienes no han podido cotizar lo suficiente, sino que también les brinda acceso a asistencia médica gratuita y otros beneficios sociales, como descuentos en transporte o ayudas para la vivienda.
Para acceder a esta ayuda, es fundamental cumplir ciertos requisitos relacionados con la edad, la residencia y los ingresos económicos. En primer lugar, el solicitante debe haber cumplido los 65 años al momento de presentar la solicitud. Además, es imprescindible haber residido en España durante al menos 10 años a lo largo de su vida, de los cuales al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
Más allá de la edad y la residencia, uno de los factores determinantes para la concesión de esta pensión es la situación económica del solicitante. Para poder acceder a ella, en 2025 el límite de ingresos personales anuales es de 7.905,80 euros. No obstante, cuando el solicitante convive con familiares, la unidad económica de convivencia no puede superar otros umbrales de ingresos, que varían en función del número de miembros que integren el hogar.
Por ejemplo, para dos convivientes, la suma de los ingresos no debe superar los 13.439,86 euros anuales; si en el hogar hay tres convivientes, el máximo permitido es 18.973,92 euros, y si hay cuatro convivientes, el límite asciende a 24.507,98 euros. En los casos en los que haya familiares de primer grado (padres o hijos), los límites son aún mayores, alcanzando los 33.599,65 euros anuales para dos personas, 47.434,80 euros para tres personas y 61.269,95 euros para cuatro convivientes.
El importe de esta prestación se revaloriza periódicamente para ajustarse al coste de vida. Para 2025, el Consejo de Ministros aprobó un incremento del 6,9%, lo que eleva la cuantía anual a 7.905,80 euros. Esto significa que los beneficiarios recibirán 568,70 euros al mes, distribuidos en 14 pagas.
Cabe destacar que esta ayuda no es compatible con otras prestaciones no contributivas, como la pensión de invalidez. Además, quienes la reciben no pueden combinarla con una pensión de viudedad. Sin embargo, los beneficiarios de esta pensión tienen derecho a asistencia médico-farmacéutica gratuita, así como acceso a ciertos servicios sociales complementarios que pueden variar en función de la comunidad autónoma en la que residan.
El proceso de solicitud de la pensión no contributiva puede realizarse a través de dos vías principales:
Los interesados deberán presentar documentación que acredite su situación económica, así como los años de residencia en España y, en algunos casos, información adicional sobre los miembros de la unidad de convivencia.
2025-03-24T05:17:31Z